La
Pastoral
Familiar
es
“la
acción
evangelizadora
que
realiza
la
Iglesia,
orientada
por
sus
pastores,
en
la
familia
y
con
la
familia
como
conjunto,
acompañándola
en
todas
las
etapas y situaciones de su camino”.
Lo
esencial
de
la
Pastoral
Familiar
es
la
vida
eclesial
del
matrimonio
y
la
familia.
No
se
centra
en
el
momento
de
contraer
matrimonio
sino
que
quiere
acompañar
a
la
familia
en
el
crecimiento
en
el
amor.
El
“sujeto
principal”
de
la
pastoral
familiar
es
la
misma
familia,
empezando
por
los
esposos.
Los
“agentes
de
Pastoral
Familiar”
son
personas
especializadas que animan y acompañan la Pastoral Familiar.
La
pastoral
familiar
se
divide
según
los
tiempos
propios
de
la
vida
de
la
familia:
el
Nuevo
Directorio
de
Pastoral
Familiar
para
la
Iglesia
en
España,
señala
tres:
Preparación
al
Matrimonio, la Celebración del Matrimonio y la Pastoral del Matrimonio y la Familia.
El
hilo
conductor
de
toda
Pastoral
Familiar
es
la
vocación
al
amor,
y
la
comprensión
interna
de
los
tiempos
de
esta
pastoral
se
correlaciona
con
los
tres elementos esenciales de identidad de la persona: “ser hijos”, para “ser esposos” y llegar a “ser padres”.
La
Parroquia
desempeña
un
papel
específico
en
la
Pastoral
Familiar,
por
ser
el
lugar
más
cercano
a
las
familias
concretas,
que
puede
conocer
más
directamente
sus
necesidades
y
por
ello
prestar
una
atención
mucho
más
directa
y
eficaz.
Es
el
lugar
propio
de
la
celebración
de
los
Sacramentos
y
de
los acontecimientos familiares en los que se hace presente de modo peculiar la Iglesia en la familia.
LA PASTORAL FAMILIAR